Si Tomhabía aprendido algo, es que no se le podía atribuir una importancia cósmica a un simple acontecimiento terrenal. Casualidad. A eso se reduce todo. Nada mas que casualidad.
Tom por fin había aprendido que no existían los milagros, que no existía el destino, que nada esta predestinado. Lo sabia. Ahora estaba seguro de ello. Tom estaba... bastante seguro.
Perderme en una constelación de lunares, ya que no puedo llegar a las estrellas. Ser nube con la mente. El frío y las casualidades. Los Domingos. Los jueves que parecen Viernes. Las meriendas. Chocolate valor con la chimenea encendida. Los días de incendio. Los viajes express. Los corazones, grandes, rojos. Los días de peli y manta. Los miércoles de farrah. Las tardes en un parque. El mar en invierno. Soñar. Pero sobre todo, perderme en mi universo, hasta que pueda perderme en el tuyo...