Hace no mucho, mi madre me regaló un cuaderno de sueños, me pareció una idea genial eso de despertarme y empezar el día escribiendo . En realidad lo que tengo que hacer, es escribir mis sueños; pero contradictoriamente, solo lo utilizo cuando no tengo sueño. Escribo, dibujo, hago collages o pego fotos; hasta que me duermo. Desde que lo tengo, tengo sueños sin sentido que me averguenza escribir, como que robo en una casa o me enamoro de una persona que jamás me gusto. O sueños desagradables, derivados de malas experiencias. Mi madre dice que las pesadillas hay que escribirlas, analizarlas y entenderlas, y así dejar de tenerlas miedo, pero yo prefiero olvidarlas sin mas.
He decidido que hasta que no tenga un sueño increíble, no lo escribiré Hasta entonces, lo seguiré utilizando como el cuaderno del "no-sueño", que es mucho más divertido.
24 de agosto de 2009
_Entre el dolor y la nada, elijo el dolor. ¿Tú qué elegirías?
_ Me quedo con la nada. El dolor es un compromiso. Yo quiero todo o nada.
Perderme en una constelación de lunares, ya que no puedo llegar a las estrellas. Ser nube con la mente. El frío y las casualidades. Los Domingos. Los jueves que parecen Viernes. Las meriendas. Chocolate valor con la chimenea encendida. Los días de incendio. Los viajes express. Los corazones, grandes, rojos. Los días de peli y manta. Los miércoles de farrah. Las tardes en un parque. El mar en invierno. Soñar. Pero sobre todo, perderme en mi universo, hasta que pueda perderme en el tuyo...